Hola, madres primerizas, está absolutamente bien sentirse mal. Este es el por qué

La maternidad trae consigo muchas expectativas y responsabilidades. Si te sientes abrumada y estás enfrentando dificultades como mamá primeriza, lee esto.

Todo el mundo tiene muchos consejos que dar a las jóvenes futuras madres, pero nada la prepara para la llegada real del bebé. Ha esperado nueve largos meses para esto y todo el mundo espera que esté encantado. Pero como madre joven puede resultar abrumador. El hecho de que este pequeño paquete sea totalmente tu responsabilidad y que tu vida probablemente haya cambiado para siempre puede ser difícil de afrontar.

Biológicamente tus hormonas están por todos lados, por lo que tener cambios de humor es común. A esto hay que añadir la falta de sueño, el cansancio, la lactancia materna, los cólicos del lactante, numerosos cambios de pañal y, sobre todo, la adaptación psicológica a la paternidad. No es de extrañar entonces que los padres primerizos se sientan abrumados.

Tenga la seguridad de que no está solo. Los ataques de llanto, la sensación de abrumador, los cambios de humor y la ansiedad por hacer bien el trabajo son sentimientos por los que pasará la mayoría de los nuevos padres.

Tener un hijo puede ser una experiencia estresante incluso cuando lo hayas planificado y preparado para ello. A veces, pueden ser necesarios todos los recursos combinados para aceptar los cambios. Además, tener un hijo puede hacerte reflexionar sobre tu propia infancia y sobre cómo puedes o no querer hacer las cosas de manera diferente.

Si ha tenido una infancia muy feliz, es posible que se sienta presionado a ser el padre perfecto que usted percibe que son sus padres. Por otro lado, si su propia infancia no fue muy feliz, es posible que se sienta mal preparado para manejar la paternidad y se esfuerce demasiado por no repetir los mismos errores que cometieron sus padres.

La crianza de los hijos también puede ser estresante para las parejas, ya que tienen menos tiempo para actividades adultas que antes disfrutaban, como reunirse con amigos o salir a ver una película. No hace falta decir que esto puede generar frustración.

Puede llevar tiempo adaptarse a convertirse en padre. No existe una forma “correcta” de hacerlo, así que no seas demasiado duro contigo mismo si las cosas salen de manera diferente a como las habías planeado. Valora tu papel como padre: es un trabajo muy importante.

Sin embargo, no todo es estrés y dudas. Para la mayoría de los padres, ésta es una fase transitoria en la que podrán maniobrar con éxito. Para la mayoría, significa que su sueño de ser padres se ha hecho realidad y aman y se sienten orgullosos de su pequeño bebé.

Pero durante este momento tan abrumador, lo más importante que debes recordar es que debes cuidarte a ti mismo para poder cuidar a tu pequeño.

Para lograr ese objetivo, aquí hay algunas cosas a tener en cuenta:

Es más fácil decirlo que hacerlo, pero debes descansar si quieres cuidar bien a tu bebé

Y come a tiempo. Saltarse comidas o darse un festín con comida chatarra no te ayudará mucho.

Está bien pedir apoyo, ya sea de familiares o amigos, ya que todos sabemos lo exigente que puede ser criar a un niño.

Cada persona tiene una experiencia diferente del embarazo y la crianza de los hijos, por lo que cada madre también tiene un conjunto diferente de desafíos.

Es humano equivocarse y toda nueva mamá comete errores.

Ser parte de una comunidad reducirá tu sensación de aislamiento y te hará darte cuenta de que no estás solo.

Si se vuelve demasiado difícil y se siente abrumada hasta el punto de no poder cuidar de sí misma ni del bebé, no dude en buscar consejo de un terapeuta.