Acné adolescente: ¿por qué aparece el acné durante la adolescencia?

El acné adolescente se conoce como acné vulgar por los dermatólogos. Vulgaris es la palabra latina para ‘común’. Así; el acné adolescente es una “afección común” que afecta a entre el 70 y el 87% de los adolescentes de todo el mundo. El acné es una de las formas en que el cuerpo deja que el individuo conozca el “trastorno” que está experimentando durante la adolescencia o la pubertad.

Vamos a estudiar en detalle por qué ocurre el acné adolescente.

El acné es básicamente una inflamación de la piel. La inflamación resulta del bloqueo de los poros de la piel que se obstruyen debido al aceite, a las células muertas de la piel y a otros desechos acumulados en los poros de la piel. Este ‘escombro’ acumulado alienta a las bacterias presentes de forma natural en la piel (Propionibacteria) a multiplicarse rápidamente dando lugar a la inflamación de la piel. Cuando el cuerpo atraviesa la pubertad, se secretan hormonas adicionales (andrógenos) para estimular el crecimiento del vello facial. Como resultado de estas secreciones, el aceite o las glándulas sebáceas en la piel producen más aceite de lo normal, lo que lleva a los poros obstruidos. Contrariamente a la creencia popular de que lavarse y frotarse la piel con fuerza puede ayudar a deshacerse del acné; el exceso de lavado en realidad puede empeorar la condición.

El acné adolescente puede ocurrir en cualquier tipo de piel adolescente, independientemente de la raza, el color o el sexo. Se ve principalmente en la frente, el mentón, las mejillas y la “zona T”, pero muchos adolescentes también pueden sufrir de acné en la espalda, los hombros, el pecho y la parte superior de los brazos. El acné adolescente a menudo comienza en forma de espinillas y puntos negros, pero puede convertirse en pápulas hinchadas o rojas que pueden estar llenas de pus. En algunos casos severos, también se puede desarrollar acné grande y quístico que puede ser bastante doloroso.

Acné adolescente: causas probables

Hormonas- Como se mencionó anteriormente, las hormonas son una de las principales causas del acné adolescente. En el centro de la “historia del acné” se encuentran los andrógenos, que son un grupo de hormonas estrechamente relacionadas. La hormona masculina “testosterona” es el culpable número uno del acné adolescente o relacionado con la pubertad. Los niveles de este andrógeno aumentan rápidamente tanto en niños como en niñas durante la pubertad. Esto estimula las glándulas sebáceas para producir más aceite o sebo de lo normal. Algunos niños son más sensibles a estos andrógenos que otros, lo que lleva al acné adolescente.

Herencia: el acné adolescente también puede ser provocado por factores hereditarios. El acné adolescente puede ser el resultado de cualquiera de los padres haber tenido acné en sus vidas. Factores como el tamaño de las glándulas sebáceas, la facilidad con la que se obstruyen los poros, la cantidad de aceite que producen las glándulas, etc., son todos hereditarios y pertenecen a la familia.

Ingesta dietética y acné: un estudio reciente realizado en la Facultad de Salud Pública de Harvard está estudiando la posible relación entre el consumo de productos lácteos y el acné adolescente. Estos estudios han determinado que la parte no grasa de los productos lácteos puede contener hormonas andrógenas, factores de crecimiento de insulina y progesterona que pueden estimular el acné adolescente.

Sin embargo, se necesitan más estudios para establecer esto como un hecho junto con los ensayos controlados adecuados y las evaluaciones estandarizadas de los médicos. La buena noticia es que estudios recientes también han eliminado el consumo de chocolate, las bebidas gaseosas, los alimentos fritos y las pizzas, etc., como agentes causantes del acné adolescente.

Cuidado de la piel y acné adolescente- Los pacientes que sufren de acné adolescente a menudo creen que la piel “sucia” es la causa de su afección. Sin embargo, como se dijo anteriormente, el lavado excesivo puede empeorar la condición. Los dermatólogos recomiendan no lavar más de dos veces al día con productos aprobados (no acnegénicos y no comedogénicos) para lavar la cara cuando sufren de acné.

Estrés y acné: estudios realizados recientemente han establecido un vínculo probable entre el estrés y el acné adolescente. El aumento de los niveles de estrés no conduce a una mayor producción de sebo, pero sí a una mayor producción de andrógenos, así como a una inflamación que induce la producción de neuropéptidos que puede provocar acné en los adolescentes.

Por lo tanto, el acné en la adolescencia no se puede evitar en la mayoría de los casos, pero puede tratarse siguiendo los remedios simples recomendados por un dermatólogo experto. Estos suelen incluir una combinación de tratamientos orales y tópicos, así como otras soluciones, como llevar una dieta saludable, lavarse la cara con un producto no irritante y evitar tocar el acné para evitar el empeoramiento de la condición.