Nishtha, que nació con una pérdida auditiva profunda, nunca permitió que la discapacidad (o la presión social y los problemas de salud mental) se interpusieran en su camino para hacer lo que quería.
Todo comenzó en febrero de 2018 cuando Nishtha Dudeja, una chica punjabi de 23 años de Ghaziabad, Uttar Pradesh, hizo sentir su presencia en la industria del glamour al obtener el título de Miss Deaf India 2018 en el concurso de belleza y moda celebrado en Jaipur.
Nacida con una pérdida auditiva profunda (100% sordera), esta mujer valiente más tarde consiguió el codiciado título de Miss Deaf Asia 2018 en el 18th edición de Miss and Mister Deaf World celebrada en Praga, convirtiéndose así en la primera india en conseguir un título en el concurso desde su creación en 2001.
Las semillas de este éxito se sembraron en agosto de 2016
Cuando la vida te arroje limones, haz una limonada. Al menos eso es lo que hizo Nishtha.
“Me gradué en comercio y no tenía idea del concurso de belleza hasta 2016. Estaba feliz con mi carrera tenística. Pero, en agosto de 2016, cuando sentí un fuerte dolor en la mandíbula, mi médico me recomendó que dejara de jugar”, recuerda Nishtha.
Una tenista internacional que había representado a la India en el escenario mundial tres veces, la proclamación de que debía dejar de practicar este deporte por completo fue bastante impactante para Nishtha.
“Como mi carrera tenística había terminado en ese momento, pensé que no tenía nada que perder. De repente, sentí que era hora de empezar algo nuevo y confiar en la magia de los nuevos comienzos”, dice.
“La amiga de mi amiga se había convertido recientemente en Miss Blind, India y pensé que si hay un concurso de Miss Blind India, entonces también debe haber una Miss Deaf India. Luego busqué en Internet y me di cuenta de que tenía razón”, añade.
Y luego, se produjo la lucha por la discreción de los padres…
“Cuando les conté a mis padres acerca de participar en el concurso Miss Deaf India, se mostraron bastante escépticos al respecto, ya que nadie en nuestro La familia está en esta industria”, dice Nishtha.
“Pero una vez que les hablé de las experiencias que obtendría al participar en el concurso, me apoyaron de todo corazón”, añade.
El camino a seguir tampoco fue fácil
Al igual que nosotros, Nishtha también tuvo momentos de dudas. Desde no conseguir un patrocinador en ninguna etapa del concurso y asumir todos los costos de vestimenta, boletos, entrenamiento y arreglo personal hasta enfrentar dificultades durante el concurso debido a su falta de fluidez en el lenguaje de señas, el título seguro que no llegó. a ella fácilmente.
Las diferencias en el estilo de rampa y la coreografía en el certamen internacional con respecto a lo que había aprendido en su formación solo aumentaron sus dudas.
“Estaba empezando a dudar de mí mismo. Pero mis padres vinieron a rescatarme y me recordaron que, sin importar cuál fuera el resultado, iba a aprender mucho. Entonces me recuperé. Superar este miedo y esta duda fue un gran sentimiento”, bromea.
Quizás, sus experiencias infantiles también le dieron la fuerza bien
“Mi infancia fue imperfectamente perfecta. Mis padres me alentaron a interactuar con los niños en la escuela y me enseñaron que la única diferencia entre ellos y yo era que yo usaba un audífono”, recuerda.
Sus padres también la prepararon mentalmente para ignorar a quienes se burlaban de ella y la animaron a luchar contra los acosadores que cruzaban la línea.
Ella dice: “La comunicación era un problema ya que a veces no podía entender lo que decían los demás, pero divertirme era lo único que me importaba en ese momento”.
“Era un adolescente cuando comencé a jugar tenis profesionalmente, así que los cambios en mis hormonas durante la pubertad junto con la presión de la sociedad y de mis padres me llevaron a la depresión. Porque simplemente no sabía cómo afrontarlo”, explica.
“Poco a poco aprendí a manejar la presión, a no preocuparme por lo que los demás piensen de mí, cómo afrontar la depresión , cómo controlar los ataques de pánico, cómo recuperarse de los pensamientos suicidas y cómo tener esperanza. Aprendí mucho sobre la vida durante este período”, dice Nishtha, con un suspiro de alivio.
Las fortalezas de Nishtha son una lección para todos nosotros
Aparte del hecho de que su viaje nos enseña a insistir en nuestras fortalezas sin dejar que nuestras debilidades nos hagan retroceder, hay algo que Nishtha quiere decir a aquellos que tienen capacidades diferentes.
“No pida simpatía ni suplique ayuda a la gente utilizando su discapacidad como excusa”.
Todo lo que necesitas hacer es ganar confianza y mostrarle al mundo de qué estás hecho, tal como lo hizo ella.