El aminoácido espárrago ayuda a que el cáncer de mama mortal se propague

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La asparagina, un aminoácido derivado de una variada gama de alimentos, incluidos los espárragos, el pescado y las papas, podría ser un nutriente clave para una forma mortal de cáncer de mama, según sugiere un estudio reciente.
El cáncer de mama triple negativo es una de las formas más agresivas de cáncer de mama y puede propagarse rápidamente.

Por lo general, es resistente a las formas tradicionales de tratamiento, como la quimioterapia y la radioterapia.

Una nueva investigación llevada a cabo por varias instituciones, incluido el Instituto de Investigación sobre el Cáncer del Reino Unido de Cambridge en el Reino Unido, ha tratado de descubrir algunas de las razones por las que este tipo de cáncer no solo sobrevive sino que también prospera en el cuerpo, con la esperanza de que esto conduzca a una mejor Enfoques terapéuticos.

En el estudio, cuyos hallazgos se publican ahora en la revista Nature, los autores principales del estudio, Profs. Greg Hannon y Simon Knott y su equipo informaron que un nutriente importante que facilita la propagación de este tipo de cáncer de mama es la asparagina.

La asparagina es un aminoácido no esencial que a menudo sintetizan nuestros cuerpos a partir de algunos de los productos dietéticos que consumimos. El estudio actual investigó si limitar o no los niveles de asparagina en el cuerpo podría ayudar a disminuir el crecimiento del tumor.

“Nuestro estudio se suma a un creciente cuerpo de evidencia que sugiere que la dieta puede influir en el curso de la enfermedad”, dice el profesor Knott.

Los tumores crecen en la asparagina

Los investigadores investigaron la relación entre la asparagina y la metástasis del cáncer de mama, o la diseminación del tumor, en un modelo de ratón de cáncer de mama triple negativo.

El Prof. Hannon y el equipo tuvieron un enfoque doble. Por un lado, administraron a los ratones L-asparaginasa, que es el fármaco de quimioterapia que se usa actualmente en el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda, que se sabe que prospera con la asparagina. La L-asparaginasa actúa inhibiendo la producción del aminoácido asparagina en el cuerpo.

Por otro lado, los científicos también restringieron las dietas de los ratones para que tuvieran un menor contenido de asparagina. Este doble enfoque dio como resultado una reducción de las metástasis tumorales de cáncer de mama en los ratones.

“Nuestro trabajo ha identificado uno de los mecanismos clave que promueve la capacidad de propagación de las células del cáncer de mama”, dice el Prof. Hannon.

“Cuando se redujo la disponibilidad de asparagina, vimos poco impacto en el tumor primario en el seno, pero las células tumorales tenían una capacidad reducida para metástasis en otras partes del cuerpo”.

En contraste, cuando los investigadores alimentaron a los animales con un alto contenido de asparagina, los tumores se diseminaron más rápidamente.

Además, para confirmar el papel desempeñado por la asparagina en la propagación de tumores cancerosos, el equipo analizó los datos de pacientes con cáncer de mama.

Encontraron que existía una correlación positiva entre la capacidad de las células cancerosas para sintetizar asparagina y la posibilidad de que los tumores se propaguen a otros sitios del cuerpo.

Aún más preocupante, la capacidad de las células cancerosas para producir este aminoácido también se relacionó con una menor tasa de supervivencia entre los pacientes.

“Este hallazgo agrega información vital a nuestra comprensión de cómo podemos detener la propagación del cáncer, la principal razón por la que los pacientes mueren a causa de su enfermedad”, señala el Prof. Hannon.

‘Los cambios en la dieta podrían afectar la terapia’

Como su próximo paso, los investigadores están interesados en establecer un ensayo clínico de fase temprana que les permita comprender cómo la dieta afecta los niveles de asparagina en el cuerpo.

Para este propósito, el Prof. Hannon y el equipo proponen reclutar a un grupo de participantes sanos, quienes luego acordarán seguir una dieta baja en asparagina.

“Los resultados de [el nuevo estudio] son extremadamente sugerentes de que los cambios en la dieta podrían afectar la forma en que una persona responde a la terapia primaria y sus posibilidades de propagación de enfermedades letales en el futuro”, dice el Prof. Hannon.

Si este experimento logra reducir los niveles de asparagina en los cuerpos de los participantes, los investigadores seguirán adelante y reclutarán a los participantes con un diagnóstico de cáncer para la siguiente fase de sus ensayos clínicos.

En este punto, agrega el Prof. Knott, los participantes del estudio probablemente también recibirían quimioterapia e inmunoterapia, por lo que la dieta y los tratamientos pueden aumentar el efecto de los demás.

Los investigadores creen que sus resultados hasta ahora sugieren que una terapia reductora de asparagina puede ser aplicable no solo al cáncer de mama triple negativo sino también a otros tipos de cáncer, citando cánceres de riñón, cabeza y cuello como posibles objetivos en el futuro.