¿No soñamos todos con sumergirnos en una ducha caliente después de un ajetreado día de trabajo? Aquí hay algunos beneficios para la salud que harán que quieras sumergirte en el baño ahora mismo.
Hay momentos en los que damos vueltas en la cama por la noche, incapaces de viajar al país de los sueños. Dirigirse al baño para darse una ducha caliente podría ser una forma rápida de tomar un respiro.
¿Se pregunta cómo? Las duchas de agua caliente activan el sistema nervioso parasimpático ayudándonos así a relajarnos. No solo dormir, sino que una ducha caliente también alivia los problemas respiratorios y reduce las imperfecciones.
Un estudio colaborativo realizado por el Instituto de Investigación y Salud de Japón, la Universidad de la ciudad de Tokio y La Universidad Médica Jichi reveló que la temperatura del agua tiene efectos fisiológicos considerables sobre el cuerpo humano.
A continuación te presentamos cinco beneficios de una ducha caliente:
- Reduce el azúcar en sangre
La investigación encontró que una ducha caliente ayuda a reducir el azúcar en sangre y quemar calorías. Los científicos reclutaron a 14 hombres para el estudio y midieron su nivel de azúcar en sangre durante 24 horas después de cada ducha caliente. Descubrieron que los hombres quemaban tantas calorías como una caminata de 30 minutos y tenían niveles bajos de azúcar en sangre.
Los científicos han demostrado que permanecer en una ducha caliente con vapor ayuda a abrir las vías respiratorias, aflojar la flema en el sistema respiratorio y limpiar los conductos nasales.
poros de la piel y eliminar parte de la suciedad y las toxinas de él.Una buena ducha caliente puede abrir los
Esto puede dar como resultado una piel más fresca y limpia.
Estar mucho tiempo bajo una ducha caliente puede provocar arrugas en la piel. Sin embargo, los expertos opinan que en realidad puede tener un buen efecto epidérmico.
El agua tibia deja la piel húmeda por más tiempo y evita que se seque y se agriete.
El agua caliente aumenta la temperatura corporal y relaja los músculos del cuerpo. Esto nos tranquiliza física y mentalmente.
Los estudios han demostrado que la temperatura central del cuerpo es de dos a tres grados más alta al final de la tarde y al comienzo de la noche.
Una ducha tibia estimula el sistema termorregulador, provocando que la sangre circule desde el núcleo del cuerpo hasta las manos y pies, eliminando el calor y permitiendo que la temperatura baje. Es hora de conseguir un sueño reparador y reparador.
Según una investigación realizada por la Universidad de Texas, una ducha caliente puede mejorar el tiempo total de sueño, la calidad del sueño y la eficiencia del sueño.