Dormir entre 7 y 8 horas es la clave para una buena salud cardíaca, según un estudio

Dormir durante horas y no dormir nada es peligroso, especialmente para el corazón.

¿No puedes dormir por la noche? ¿O perteneces a la categoría de los que pueden dormir en cualquier momento y en cualquier lugar? Entonces aquí tienes un aviso de que en ambas situaciones estás dañando la salud de tu corazón.  

Dormir demasiado o muy poco puede ser malo para el corazón, dicen los investigadores, y agregan que las personas que duermen siete u ocho horas cada noche tienen menos rigidez en las arterias, lo que se asocia con un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas o sufrir un derrame cerebral.

“El mensaje, según nuestros hallazgos, es ‘duerme bien, pero no demasiado bien‘. Dormir muy poco parece malo para para la salud, pero demasiado también parece ser perjudicial”, afirmó el autor principal del estudio, Evangelos Oikonomou, de la Universidad de Yale en EE. UU.

Para este análisis, los investigadores evaluaron los patrones de sueño de 1.752 personas que vivían en la región de Corintia en Grecia mediante un cuestionario estándar.

Luego, los participantes se dividieron en uno de cuatro grupos según la duración del sueño autoinformada: normal (siete a ocho horas por noche), duración de sueño corta (de seis a siete horas por noche), duración de sueño muy corta (menos de seis horas por noche) o duración de sueño prolongada (más de ocho horas por noche).

En el momento del estudio, a cada participante también se le realizó una ecografía para medir el grosor de la parte interna de la pared arterial.

El engrosamiento de las paredes arteriales refleja la acumulación de placa y se asocia con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y otros eventos cardiovasculares.

El patrón de sueño define la salud de tu corazónLos investigadores descubrieron que incluso después de tener en cuenta otros factores de riesgo conocidos de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular, las personas que dormían menos de seis horas o más de ocho

El estudio se suma a la creciente evidencia de que los patrones de sueño, similares a la dieta y el ejercicio, pueden desempeñar un papel decisivo en el riesgo cardiovascular de una persona.

“No entendemos completamente la relación entre el sueño y la salud cardiovascular. Podría ser que la retirada del sistema nervioso simpático o una desaceleración [de este sistema] que se produce durante el sueño pueda actuar como una fase de recuperación de la tensión vascular y cardíaca [habitual]”, dijo Oikonomou.

“Además, la duración corta del sueño puede estar asociada con un aumento de los factores de riesgo cardiovascular, por ejemplo, una dieta poco saludable, estrés, sobrepeso o mayor consumo de alcohol, mientras que una mayor duración del sueño puede estar asociada con un patrón de estilo de vida menos activo y una menor actividad física”, añadió Oikonomou.

Está previsto que la investigación se presente en la sesión científica anual del Colegio Americano de Cardiología junto con el Congreso Mundial de Cardiología del 28 al 30 de marzo en Estados Unidos.

Por lo tanto, es mejor dormir a tiempo y levantarse a tiempo para mantenerse sano y saludable.