La demencia y el Alzheimer afectan a un gran número de personas populares en todo el mundo. Y, sin embargo, todavía falta mucho para encontrar una cura o tratamientos prometedores. Sin embargo, este estudio podría cambiar todo eso.
Ah… ¡demencia! Es una de las enfermedades más feas que existen. Desde la memoria hasta la pérdida y la disminución de las habilidades de pensamiento: arranca la identidad de sus víctimas. Y, sin embargo, la comunidad médica todavía está luchando por encontrar una cura para su terrible aflicción. Afortunadamente, aunque la investigación científica todavía se esfuerza por encontrar tratamientos para la demencia y su trastorno relacionado, el Alzheimer.
De hecho, los investigadores han descubierto que una clase de antibióticos llamados “aminoglucósidos” pueden ser un tratamiento prometedor para una forma de demencia de aparición temprana.
Según el estudio, publicado en la revista Human Molecular Genetics, la demencia frontal temporal, el tipo más común del síndrome, comienza entre los 40 y los 65 años y afecta a los lóbulos frontal y temporal del cerebro.
El síndrome provoca cambios de comportamiento, dificultades para hablar, escribir y deterioro de la memoria, afirmaron los investigadores, incluidos los de la Universidad de Kentucky, en Estados Unidos.
Algunos pacientes con demencia de aparición temprana tienen una mutación genética específica que impide que las células de su cerebro produzcan una proteína llamada progranulina, dijeron los científicos en un comunicado.
Si bien la proteína no se ha estudiado en profundidad, los investigadores creen que su ausencia está relacionada con esta forma de demencia.
En el estudio actual, los científicos descubrieron que después de que se agregaron antibióticos aminoglucósidos a las células nerviosas que exhibían esta mutación, las células comenzaron a producir proteína progranulina de longitud completa al saltarse la mutación.
“Las células cerebrales de estos pacientes tienen una mutación que impide que se produzca progranulina. El equipo descubrió que añadiendo una pequeña molécula de antibiótico a las células, podían “engañar” a la maquinaria celular para que la produjera”, afirmó Matthew Gentry, coautor del estudio de la Universidad de Kentucky.
Dos antibióticos aminoglucósidos (gentamicina y G418) fueron eficaces para reparar la mutación y producir la proteína progranulina funcional, señaló el estudio.
Los científicos planean estudiar los efectos de los antibióticos en ratones portadores de la mutación que causa la demencia frontotemporal.
Si bien la gentamicina es un medicamento clínicamente aprobado, los investigadores dijeron que su
uso es limitado ya que está asociado con una serie de efectos secundarios adversos.
“Si podemos conseguir los recursos y el médico adecuados con quienes trabajar, podríamos reutilizar este medicamento. Esta es una etapa temprana del estudio, pero proporciona una importante prueba de concepto de que estos antibióticos aminoglucósidos o sus derivados pueden ser una vía terapéutica para la demencia frontotemporal”, dijo el coautor del estudio Haining Zhu de la Universidad de Kentucky.
