Un embarazo cambia tu vida y tu cuerpo para siempre. Aquí hay algunos cambios inesperados que puede experimentar después de realizar la entrega.
Desde el desarrollo de marcas en la piel y manchas oscuras hasta la caída del cabello e incontables cambios de humor, no se puede negar el hecho de que el embarazo puede causar una gran cantidad de cambios en su cuerpo. Pero si crees que esos cambios se revertirán y tu cuerpo volverá a ser como era antes de concebir, estás equivocado.
No, no estamos hablando de estrías o senos caídos después del parto. Señoras, su cuerpo puede cambiar de maneras inesperadas una vez que nace el bebé. Aquí, echa un vistazo:
La talla de tus zapatos puede aumentarEl hecho de que los pies de una mujer pueden hincharse durante el embarazo no se oculta a nadie. Sin embargo, según el Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología (ACOG), cargar todo ese peso extra durante el embarazo puede ejercer suficiente presión sobre los pies para aplanar el arco de forma permanente, aumentando así el tamaño del pie en aproximadamente media pulgada.
Es posible que se ensanchePara mantenerse al día con el aumento de tamaño del útero durante el embarazo, la caja torácica y el hueso de la cadera también pueden expandirse. Y aunque el útero volverá a su tamaño normal después del parto, el hueso de la cadera y la caja torácica podrían permanecer expandidos para ensancharlo permanentemente.
Tu capacidad alcohólica se reducirá al igual que tu estómagoUna vez que vuelvas a consumir alcohol, es posible que experimentes una euforia después del primer trago. Esto se debe simplemente a que no has bebido alcohol durante meses y tu cuerpo ha vuelto a desarrollar la resistencia sólo para hacer que esa copa de vino te produzca un efecto más rápido que antes.
Puedes empezar a tirarte demasiados pedosSí, con un bebé creciendo dentro de ti, los gases del embarazo definitivamente son una cosa. Sin embargo, incluso después de que el bebé sale del útero, tirarse pedos en exceso puede dificultarle la vida. Según un estudio publicado en PubMed Central en 2015, esto puede suceder porque durante el parto, un nervio pélvico llamado nervio pudendo puede dañarse y provocar incontinencia plana, una afección médica que provoca la incapacidad de controlar los pedos.
Tus pezones también cambiaránEl frenesí hormonal de tu cuerpo durante y después del embarazo, junto con la lactancia materna constante, puede hacer que tus pezones se vuelvan más grandes, más oscuros y con más bultos.