Todos hemos estado allí en algún momento. Ya sea que sufra una afección crónica o se esté recuperando de una enfermedad o lesión, su dolor parece empeorar por la noche. Hoy en día, los investigadores han apodado esta condición como “painsomnia”. De hecho, es común en personas con enfermedades crónicas que incluyen fibromialgia , artritis y otras enfermedades crónicas .
En algunos casos, este aumento del dolor puede causar molestias adicionales, mientras que en otros, los pacientes no pueden conciliar el sueño o permanecer dormidos debido al dolor. Analizaremos lo que empeora el dolor por la noche y algunos de los pasos que puede seguir para dormir mejor.
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1) Estás menos distraído por la noche
Nuestras mentes juegan un papel muy importante en nuestra percepción del dolor. Durante el día, las personas suelen estar absortas en las actividades cotidianas, como el trabajo, la escuela y los pasatiempos. Por la noche, cuando se eliminan estas distracciones y está acostado en la oscuridad, es fácil concentrarse únicamente en los síntomas de dolor que puede estar experimentando.
Este dolor agudo puede pasar al frente de sus pensamientos, no solo dificultando su ignorancia sino también provocando tensiones adicionales que le impiden dormir. Esto crea un círculo vicioso de estrés, dolor e insomnio que puede empeorar aún más su condición crónica.
2) Los factores externos crean dolor adicional
El dolor que experimentas, sin embargo, no está solo en tu mente. Otros factores durante la noche pueden agravar la incomodidad que pueda sentir. Por ejemplo, la investigación ha demostrado el efecto que las temperaturas frías pueden tener sobre la artritis y el dolor articular . Los mismos receptores neuronales que responden a los cambios de temperatura también provocan dolor. Por eso, es natural que su cuerpo interprete estas sensaciones como un dolor adicional.
Además, otras cosas en la atmósfera , como los perfumes, el polvo y el polen, pueden empeorar las condiciones respiratorias y los problemas del sueño, como la apnea del sueño . Asimismo, mientras descansa, su respiración se vuelve más lenta, lo que aumenta la cantidad de dióxido de carbono en su torrente sanguíneo. Este aumento de los niveles de CO2 dilata los vasos sanguíneos, lo que hace que las terminaciones nerviosas sean más sensibles.
3) Presión corporal
A medida que se mueve durante el día, su cuerpo hace circular líquidos. Por la noche, dado que tiene menos movilidad, los revestimientos de sus articulaciones pueden congestionarse con un exceso de líquido, causando hinchazón y dolor adicional. Este dolor a veces es lo suficientemente fuerte como para despertar a las personas que padecen problemas en las articulaciones. Combinado con altos niveles de estrés, la respuesta de su sistema inmunológico puede agravar aún más los síntomas.
En última instancia, es probable que una combinación de estos tres factores empeore el dolor por la noche .
¿Cómo se puede reducir el dolor por la noche?
Naturalmente, debe atenerse a cualquier estrategia de tratamiento que su médico le haya recetado. Sin embargo, hay algunos pasos específicos que puede seguir para reducir el dolor y dormir mejor por la noche, especialmente si padece un trastorno del sueño :
1) Practica la higiene del sueño
Ya sea que tenga dolor crónico o no, los hábitos de sueño saludables son la clave para una buena noche de descanso. Intente acostarse y despertarse a la misma hora cada noche y cada mañana. Además, apague todos los dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de acostarse.
No coma ni haga ejercicio 1-2 horas antes de dormir. Finalmente, mantenga su habitación cómoda y oscura y minimice cualquier factor ambiental que pueda interrumpir su sueño. Incluso puede dar un paso más si crea una rutina de sueño antes de acostarse. Esto puede incluir poner música relajante, leer un libro y crear un ritmo que le indique a su cuerpo que es hora de dormir.
2) El ejercicio es esencial
El ejercicio es clave para una buena noche de sueño . Dependiendo de su condición, es posible que tenga una movilidad limitada, así que analice qué tipos de ejercicio son seguros para usted. Pero trate de hacer al menos un nivel moderado de ejercicio todos los días para prevenir el insomnio y mejorar el sueño. También tendrá un aumento de endorfinas, lo que ayudará a reducir su dolor general.
3) Utilice técnicas mentales como la meditación y la respiración profunda.
Dado que la percepción del dolor es mucho mayor por la noche, es útil desarrollar técnicas como la meditación o la respiración profunda para ayudar a reducir la percepción del dolor. Estas técnicas apartarán su mente del dolor y lo relajarán lo suficiente como para ayudarlo a conciliar el sueño. Puede ser tan simple como el viejo clásico de “contar ovejas”. O puede intentar imaginar lugares tranquilos y relajantes en su mente.
4) Terapia de frío y calor
Puede combatir los efectos de la temperatura en su cuerpo tomando un baño tibio antes de acostarse, usando una almohadilla térmica o colocando hielo en las áreas inflamadas. Esto también puede ser parte de su rutina de sueño para ayudarlo a relajarse.
5) Busque remedios naturales y a base de hierbas
Existe una amplia variedad de remedios a base de hierbas que pueden ayudarlo a dormir mejor. Obtenga los permisos de su médico y vea si cosas como la melatonina o los tés de hierbas están bien para usted. También puede usar aerosoles de lavanda y velas de aromaterapia, que ayudan a promover la relajación y la tranquilidad.
6) Revise las opciones de medicamentos con su médico
Si el ” painsomnio ” ha comenzado a afectar seriamente su capacidad para dormir y funcionar en la vida diaria, hable con su médico acerca de sus síntomas. Es útil llevar un diario para realizar un seguimiento de la gravedad de sus síntomas y cuánto ha estado durmiendo cada noche. Esto ayudará a su médico a encontrar los medicamentos adecuados y la estrategia de manejo del dolor para usted.
Supere el dolor que empeora por la noche
No hay nada peor que tener problemas para dormir. La falta de sueño evita que nuestros cuerpos obtengan el descanso esencial que necesitan para ayudarnos a recuperarnos y controlar nuestras afecciones crónicas. A menudo, la percepción del dolor empeora debido a la reducción de las distracciones durante la noche. Además, los factores ambientales y otros también juegan un papel importante en la forma en que experimentamos el dolor.
Sin embargo, puede dormir bien por la noche. Empiece por practicar buenas técnicas de higiene del sueño combinadas con ejercicio y actividades estimulantes. Lleve un registro de sus patrones de sueño en un diario. Esto ayudará a su médico a comprender mejor su afección crónica y sus hábitos de sueño para que puedan trabajar con usted para encontrar las estrategias y los medicamentos correctos que necesita para brindarle el descanso que se merece.