Restringir la inflamación en personas con síndrome de Down puede prevenir posibilidades futuras de Alzheimer

Aunque no existe una causa concreta del Alzheimer, los investigadores han descubierto que sus vínculos están unidos al síndrome de Down. Lea este para saber más.

Si alguien de su familia o un compañero está lidiando con el síndrome de Down, tenemos algunas noticias para usted. Los investigadores han descubierto que si se quiere salvar a las personas que padecen síndrome de Down de la pérdida de memoria en la vejez, se puede ayudar frenando la inflamación cerebral.   

Los investigadores han descubierto el potencial terapéutico de una clase de lípidos para prevenir la pérdida progresiva de memoria en un modelo preclínico de síndrome de Down.

Las personas con síndrome de Down tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar enfermedad de Alzheimer, ya que la inflamación del cerebro comienza temprano en la vida y el riesgo El riesgo de Alzheimer alcanza casi el 80 % a la edad de 60 años.

Frenar la inflamación puede ser una gran estrategia para prevenir el AlzheimerSe desconoce la causa fundamental de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, su frecuencia en pacientes con síndrome de Down sugiere que abordar la inflamación en modelos preclínicos de ese síndrome podría ser una estrategia atractiva para diseñar terapias que promuevan un envejecimiento saludable.

En uno de esos modelos preclínicos de síndrome de Down, la administración de lípidos especializados, conocidos como resolvinas, redujo la inflamación y evitó la pérdida de memoria, según un artículo reciente en Glia.

Los hallazgos fueron informados por investigadores de la Universidad Médica de Carolina del Sur (MUSC), el Centro de Investigación del Alzheimer del Instituto Karolinska en Suecia y el Instituto Knoebel para el Envejecimiento Saludable de la Universidad de Denver.

Según el autor principal Eric D. Hamlett, Ph.D., profesor asistente en el Departamento de Patología y Medicina de Laboratorio de MUSC, “Tenemos una vía antigua que nos ayuda a devolver nuestros cuerpos dañados a la normalidad, que se conoce como respuesta de resolución. . En nuestro modelo, ahora podemos activar esta respuesta con los lípidos especializados y, de una manera más natural, calmar la inflamación a largo plazo”.

Si bien el modelo del síndrome de Down no produce los mismos ‘enredos’ cerebrales que normalmente se observarían con la enfermedad de Alzheimer, comienza una inflamación cerebral constante temprano en la vida y conduce a un daño neuronal similar.

En los seres humanos, la inflamación a largo plazo suele observarse junto con otros indicadores del Alzheimer en el cerebro, pero aún no se sabe cómo comienzan estas afecciones.

Afortunadamente, los investigadores han encontrado la solución para la pérdida de memoria causada por la inflamación cerebralLa inflamación cerebral crónica generalmente conduce a una pérdida progresiva de la memoria. Sorprendentemente, un régimen de tratamiento sostenido con lípidos revirtió la pérdida de memoria en el modelo del síndrome de Down sin tener ningún efecto adverso, lo que refuerza su papel como potencial terapéutico.

La trágica progresión de la pérdida de memoria y la demencia debido al Alzheimer representa un colapso de la capacidad del cerebro para automantenerse y limitar las fluctuaciones salvajes en su condición. Sin embargo, el automantenimiento puede verse afectado por lesiones, patógenos y, a veces, por el envejecimiento.

La interrupción del automantenimiento puede manifestarse como una inflamación prolongada, que puede tener efectos devastadores si no se controla. El síndrome de Down es una de esas afecciones que puede provocar esta respuesta de inflamación sostenida.

Por lo general, la inflamación causada por la enfermedad la resuelve el cuerpo de forma natural. Sin embargo, cuando el cuerpo no puede hacerlo, puede producirse una inflamación prolongada. Cuando el cuerpo está en alerta máxima pero es incapaz de rectificar el problema, se puede producir un daño progresivo a medida que nuestros tejidos normales quedan atrapados en el fuego cruzado.

Hamlett explicó:

Nuestros cuerpos primero necesitan poder responder a un problema y luego tener una respuesta separada e igualmente importante para resolver el mecanismo de inflamación.

Obtener información sobre el papel de la inflamación en un cerebro sano podría acercarnos a identificar mecanismos clave en nuestro cuerpo que se activan en respuesta al daño y la edad. 

Comprender cómo se activan estos mecanismos podría permitirnos controlar los equilibrios que nuestro cuerpo debe alcanzar cada día, lo que conduciría a avances en la medicina regenerativa y a posibles nuevas terapias que detengan la progresión de la demencia.

En resumen, esto podría suponer un gran avance para comprender mejor el Alzheimer. Y quién sabe, si los investigadores también podrían encontrar un tratamiento para ello.