Usted sabe que una dieta saludable y ejercicio regular pueden reducir el riesgo de cáncer de mama. Pero según este estudio, el consumo regular de yogur también puede ayudar.
Decir que la concientización sobre el cáncer de mama es la necesidad del momento es quedarse corto. Entonces, ya sea un autoexamen de los senos cada mes o mamografías anuales, los exámenes de detección periódicos son la clave para la prevención temprana.
Pero ¿sabías que un estilo de vida saludable también puede reducir el riesgo de cáncer de mama? Mantener el peso, comer muchas frutas y verduras y reducir al mínimo el consumo de alcohol puede ser de gran ayuda para prevenir el cáncer de mama. Y ahora, si hay que creer en un estudio, comer yogur también puede ayudar en este esfuerzo.
Los investigadores dicen que el yogur reduce el riesgo de cáncer de mama
Los investigadores, incluidos los de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido, dicen que el suplemento probiótico puede ayudar a reemplazar las bacterias dañinas que causan inflamación con microbios beneficiosos presentes en la comida.
Según el estudio, publicado en la revista Medical Hypothesis, la inflamación inducida por bacterias en los conductos mamarios altera las células no desarrolladas, o células madre, que esperan madurar y convertirse en células especializadas y puede ser una causa de cáncer de mama.
“Existe un posible remedio preventivo simple y económico, que es que las mujeres consuman yogur natural a diario”, dijo el coautor del estudio Auday Marwaha de la Universidad de Lancaster.
Según el equipo de investigación, las bacterias beneficiosas o microflora que fermentan la lactosa, que se encuentran comúnmente en el yogur, son similares a las que se encuentran en los senos de las madres que han amamantado.
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“Ahora sabemos que la leche materna no es estéril y que la lactancia altera la microflora de la mama”, afirmó Rachael Rigby, coautora del estudio de la Universidad de Lancaster.
“Las bacterias fermentadoras de lactosa se encuentran comúnmente en la leche y es probable que ocupen los conductos mamarios de las mujeres durante la lactancia y durante un período desconocido después de la lactancia”, añadió.
Los investigadores creen que estas bacterias en la mama pueden tener un efecto protector, ya que estudios anteriores habían informado que cada año de lactancia materna reducía el riesgo de cáncer de mama en casi un cinco por ciento.
Un efecto similar observado en el yogur, dijeron los científicos, puede deberse al desplazamiento de bacterias dañinas por bacterias beneficiosas.