El ejercicio moderado puede ayudar a curar a las pacientes con cáncer de mama de alto riesgo: estudio

Esta investigación sugiere que incluso poco ejercicio ayuda a las mujeres a recuperarse de la gran cantidad de desafíos que conlleva el cáncer de mama.

Todos sabemos que el ejercicio ayuda a prevenir enfermedades pero también nos ayuda a recuperarnos de ellas.

Un estudio reciente sugiere que incluso poco ejercicio ayuda a las pacientes con cáncer de mama de alto riesgo. No sólo les ayuda a vivir más tiempo, sino que también les permite permanecer libres de cáncer después del tratamiento.

Un ensayo clínico realizado por la Red de Investigación del Cáncer SWOG buscó comprender la correlación positiva entre el ejercicio y la supervivencia al cáncer.

¿Cómo comenzó el estudio?El estudio incluyó pacientes con cáncer de mama en estadio II o III , o cáncer en etapa I de alto riesgo, todos los cuales tienen una mayor tasa de recurrencia. Inscribió a 2.716 pacientes, de los cuales 1.607 dieron su consentimiento para responder el cuestionario DELCaP.

El cuestionario incluía preguntas sobre los hábitos de los sujetos del estudio, incluido el ejercicio. Se les preguntó sobre los hábitos actuales, así como sobre las rutinas previas al diagnóstico de cáncer de mama. Se les preguntó sobre el tipo de actividad física que realizaban, durante cuánto tiempo y con qué frecuencia la realizaban.

Sus respuestas se registraron mientras recibían quimioterapia, un año después del tratamiento del estudio y nuevamente dos años después del tratamiento, lo que da un total de cuatro respuestas.

¿Cuál es la correlación positiva entre el ejercicio y la supervivencia al cáncer?Ellíder del estudio, Rikki Cannioto, afirmó que “Nuestra investigación muestra que cierta actividad física “Es mucho mejor, en términos de supervivencia al cáncer, que no realizar ninguna actividad y es tan beneficioso como los entrenamientos más prolongados”.

Según las pautas federales mínimas de ejercicio, dos horas y media a la semana de ejercicio tienen un gran impacto en las mujeres con cáncer de mama de alto riesgo. . Se descubrió que hacer ejercicio antes y después del tratamiento tenía un riesgo significativamente reducido de que el cáncer regresara en un 55%. También conduce a una fenomenal reducción del 46 % en las posibilidades de recurrencia y a una reducción del 43 % en las posibilidades de morir.

El investigador principal, Cannioto, afirmó: “Lo que estos resultados sugieren para los médicos (y los pacientes) es que incluso una rutina modesta de ejercicio, realizada después del tratamiento del cáncer, puede ayudar a las mujeres con cáncer de mama de alto riesgo a vivir vidas más largas y saludables”.

¿Conclusión?El ejercicio desempeña un importante papel protector en el tratamiento de pacientes con cáncer de mama de alto riesgo. Incluso una cantidad modesta de ejercicio puede ser beneficiosa para alguien que intenta curarse de un cáncer de mama.

Incluso si eres una persona sana, deja que este estudio te inspire a comenzar con solo 20 minutos de sesiones de ejercicio.