Eliges entre ir al gimnasio o hacer surya namaskars en casa, pero la clave que debes recordar es que tu cuerpo reconoce el movimiento y no dónde lo haces.
Somos los únicos seres vivos que hemos conseguido no extinguirnos siendo sedentarios. Al fin y al cabo, todos los animales necesitan moverse para poder sobrevivir. Los seres humanos desarrollaron conocimientos sobre cómo prosperar sin tener que moverse físicamente, pero eso nos ha traído una serie de problemas completamente nuevos.
Si bien ya no necesitamos necesariamente realizar acciones físicas para sobrevivir, nuestra supervivencia se ha relacionado directamente con ser sedentarios para poder hacer nuestro trabajo y ganar dinero. Y así sobrevivimos pagando la comida, la educación y la vivienda. Como resultado, el fitness ya no es el enfoque para la mayoría de nosotrosEl movimiento y el ejercicio diario y regular han pasado de ser parte integrante de nuestras vidas a ser una bien para el que necesitamos tomarnos un tiempo, ya sea ir al gimnasio o al parque o hacer ejercicio en casa.
Otra consecuencia de la modernidad es que pasamos mucho más tiempo en nuestro lugar de trabajo que antes. Esto nos da mucho menos tiempo para hacer todo lo que disfrutamos, como estar con familiares y amigos y socializar. No hace falta decir que la razón más común por la que la gente no hace ejercicio es la falta de tiempo. Cuando terminamos de trabajar, viajar y estar con amigos y familiares, el día se acaba.
Las personas que consideran que el fitness es una alta prioridad logran satisfacer su necesidad de fitness, ya sea a costa de socializar o de que su círculo de amigos disfruta del fitness tanto como ellos, por lo que se convierte en también forma parte de la experiencia social general.
Pero puedes ponerte en forma incluso con el ajetreado estilo de vida que llevasAntes de llegar a eso, déjame compartir contigo un secreto que puede cambiar tu forma de hacer ejercicio: tu el cuerpo reconoce el movimiento. Tu cuerpo no sabe si estás en el gimnasio, en casa o en la oficina. Simplemente reconoce el movimiento, que puede ser cualquier cosa, desde las tareas domésticas y las compras hasta sacar agua de la fuente de la oficina y cargar a los niños. La segunda parte del secreto es que el movimiento consciente te ayudará a lograr mucho más que moverte sin pensar.
Un creciente conjunto de investigaciones muestra una correlación directa entre el proceso consciente en el cambio tanto de la bioquímica como de la estructura muscular del cuerpo.
En pocas palabras, al pensar en la felicidad, el amor y la compasión, puedes reconfigurar tu cerebro, lo que comenzará a activar neuronas. Entonces, con el tiempo, te volverás más amoroso, empático y compasivo.
Al mismo tiempo, si involucras conscientemente tu mente en el proceso de acondicionamiento físico, estarás más en forma. Hace algunos años, una declaración como ésta habría provocado el escarnio entre los “expertos”. Curiosamente, muchos textos antiguos siempre han hecho hincapié en la realidad creada por nuestra mente. Sólo ahora la ciencia puede explicar verdaderamente el proceso.
Pero ¿qué significa esto en la práctica? Significa que al comenzar el día, independientemente de lo ocupada que esté su agenda, establecer una intención hacia todos los cambios positivos que desea tener más en su vida y aprovechar cada breve descanso que tenga. para recordar la salud, la paz, el estado físico y la experiencia que desea sentir en su cuerpo; su cuerpo se realineará para cumplir y ejecutar la intención establecida por su mente.