No es necesario ser delgado ni flexible para iniciar una práctica de yoga. Estas cuatro asanas de yoga para mujeres de talla grande son perfectas para empezar.
Mucha gente cree que es necesario estar delgado para practicar yoga. Sin embargo, esto no podría estar más lejos de la verdad. Sí, debes ser flexible para lograr ciertas posturas, pero el hecho de que tengas un cuerpo grande no significa que el yoga no sea para ti.
De hecho, muchas mujeres de gran cuerpo que quieren tonificar su físico manteniendo su peso pueden beneficiarse del yoga. Esta antigua práctica puede ayudar a las mujeres de talla grande a moldear su cuerpo, acentuar sus curvas y mantenerse en forma. Aquí hay cuatro asanas que son perfectas para principiantes de gran cuerpo:
Marjaryasana/bitilasana o la postura del gato/vaca es una fusión de dos estiramientos que calienta la columna. Tiene los siguientes beneficios para las mujeres de gran cuerpo:
- Aumenta la flexibilidad
- Alivia dolor menstrual
- Fortalece la columna
- Estira las caderas, el abdomen y la espalda.
- Masajea y estimula los órganos del vientre.
Esta postura abre las catorce articulaciones principales del cuerpo. Mantiene un perfecto equilibrio armonioso aportando al cuerpo una perfecta tonificación y fortalecimiento.
- Estimula y mejora la función de la sangre en todo el cuerpo.
- Fortalece y estira las caderas, la espalda, los brazos, los muslos y las piernas.
- Reduce la presión arterial, el estrés y la ansiedad.
- Curar la indigestión.
- Da flexibilidad a las ingles, isquiotibiales y caderas.
- Calma la mente.
- Estimular la función del riñón.
- Ayuda a tonificar el estómago y los muslos.
- Mejora el equilibrio y aumenta la concentración.
Esta postura abre las caderas y aprieta el trasero. También da una tonificación adecuada. Algunos de sus otros beneficios incluyen:
- Reduce la grasa en los muslos.
- Abre las caderas, estirando los flexores profundos de la cadera.
- Estira y fortalece los hombros y la espalda.
- Expande la región abdominal, mejorando la digestión y eliminación de desechos.
- Mejora la postura
- Abre el pecho, mejorando la respiración.
- Afloja las vértebras
- Alivia el dolor lumbar
- Ayuda a sanar y equilibrar los chakras.
- Fortalece muslos y brazos.
- Mejora la flexibilidad, especialmente en la columna
- Estimula las glándulas endocrinas.
- Libera la tensión en los ovarios.
- Estira los tobillos, los muslos, la ingle, el abdomen, el pecho y la garganta.
- Cura el estreñimiento
- Tonifica los órganos del abdomen, la pelvis y la zona del cuello.
- Complementa la salud y el bienestar general.
Esta postura estira y reduce los centímetros adicionales y las flacideces laterales. También
- Fortalece el abdomen, tobillos, muslos, glúteos y columna.
- Estira las ingles, los isquiotibiales y las pantorrillas, los hombros, el pecho y la columna.
- Mejora la coordinación y el sentido del equilibrio.
- Ayuda a aliviar el estrés
- Mejora la digestión
Ser corpulento no siempre significa ser inflexible. Te sorprenderán las hazañas físicas que tu cuerpo puede realizar. Sólo necesitas empezar. ¿Y qué mejor manera de empezar que con el yoga?