¿Puede el yoga mejorar la digestión? ¡Absolutamente! Desde el poderoso aliento de fuego hasta la venerada Pawanmuktasana, aquí hay cinco posturas que mantienen alejados los problemas gástricos.
La calidad de nuestra digestión es la clave de la salud. Si la digestión es lenta y desequilibrada, el cuerpo es más vulnerable a las enfermedades, sin mencionar la incomodidad debido a los gases, la hinchazón, el estreñimiento y cosas similares.
Su sistema digestivo es responsable de procesar no sólo todos sus alimentos, sino también todas sus emociones, pensamientos y experiencias diarias. Se cree que la mayoría de los resfriados y otras enfermedades son causados por desequilibrios energéticos que comienzan en el tracto digestivo.
Afortunadamente, como todo lo demás, el yoga también puede ayudar en el proceso de digestión.
De hecho, kundalini yoga habla de una secuencia de posturas que apoyan la digestión ideal al aumentar la energía en el ombligo y mantener los órganos digestivos fuertes y flexibles.
Por eso, aquí te presentamos 5 posturas de yoga que debes incluir en tu práctica diaria para una mejor digestión:*Siéntate con las piernas cruzadas, con los dedos índice y pulgar tocándose y el resto de los dedos apuntando hacia arriba.
*Cierra tus ojos. Concéntrate en tu tercer ojo en la raíz de tu nariz.
*Respira rápida y rítmicamente por la nariz con la boca cerrada.
*Para exhalar, expulse el aire con fuerza por la nariz presionando la punta del ombligo hacia la columna.
*Para inhalar, relaje la parte superior del abdomen y permita que la respiración salga con facilidad. Su inhalación debe tener la misma duración y fuerza que su exhalación. Mantenga el pecho relajado y ligeramente elevado durante todo el ciclo.
*Acuéstate boca arriba.
*Dobla las piernas y lleva las rodillas al pecho.
*Envuelve tus brazos alrededor de tus rodillas.
*Levanta la cabeza y lleva la nariz entre las rodillas. Respira normalmente.
*Para liberar la postura, endereza la espalda y apoya la cabeza en el suelo. Mantenga lentamente las manos a los costados y lleve las piernas al suelo.
*Acuéstate boca arriba y junta los talones. Apuntando con los dedos de los pies hacia adelante, levante los talones a quince centímetros del suelo.
*Levanta la cabeza, con los ojos enfocados en los dedos de los pies.
*Estira los brazos, llevándolos paralelos al suelo. Apunte las yemas de los dedos hacia los dedos de los pies.
*Contrae tus músculos abdominales y relaja tus hombros. Comience agni pran o aliento de fuego.
*Para soltar, apoya los brazos a los lados, apoya los talones en el suelo y túmbate suavemente.
*Siéntese en una posición cómoda y mantenga la columna recta.
*Enrolla la lengua y extiéndela ligeramente más allá de tus labios.
*Inhala profunda y suavemente a través de la lengua y la boca.
*Exhala por la nariz.
*Siéntate sobre los talones con las rodillas juntas.
*Estire los brazos sobre la cabeza con los codos rectos, hasta que los brazos abracen los lados de la cabeza. Entrelaza todos tus dedos excepto el índice.
*Permanece firmemente sentado sobre tus talones y mantén tu columna recta durante todo el kriya.