A veces simplemente comemos por gusto, ¿sabes por qué? Porque tu mente te está jugando. No, no estamos afirmando esto, pero sí un estudio.
¿A usted también le desconciertan las sesiones de atracones? No, no hay necesidad de sentirse culpable porque no eres sólo tú, es tu cerebro. Sí, escucharon bien, señoras.
Los investigadores han identificado un circuito específico de nervios en el cerebro involucrado en el comportamiento de alimentación impulsivo. También sugieren que, en caso de que este impulso se apodere de él, la única solución es la medicación.
Míralo ahora: ¿Por qué nos damos atracones?
Profundicemos un poco más para descubrir cómo su cerebro está tramando esto
Los investigadores, incluidos los de la Universidad de Georgia (UGA) en EE. UU., dicen que la impulsividad o la respuesta sin pensar en las consecuencias de una acción está ligado a la ingesta excesiva de alimentos, atracones, aumento de peso y obesidad.
También afirman que la hormona concentradora de melanina (MCH) se produce en un área del cerebro llamada hipotálamo, una pequeña región en la base del cerebro que desempeña un papel crucial en muchas funciones importantes, como la liberación de hormonas y la regulación de la temperatura corporal.
En el estudio, publicado en la revista Nature Communications, los investigadores activaron células en el hipotálamo que producían MCH. Descubrieron que los animales se volvían más impulsivos en su comportamiento con la comida.
Los investigadores también han activado una vía específica en las conexiones nerviosas del cerebro desde el hipotálamo hasta una región llamada hipocampo, implicada en la función de aprendizaje y memoria.
Descubrieron que el MCH no afecta cuánto les gustó la comida a los animales ni qué tan duro estaban dispuestos a trabajar para conseguirla. En cambio, dijeron que el circuito actuó sobre el control inhibidor de los animales, o su capacidad para evitar intentar conseguir comida.
Por cierto, tu cerebro no lo hace solo porque la comida es su cómplice del crimen
Nos emocionamos mucho y empezamos a babear cada vez que estamos cerca de comida deliciosa. En realidad, creemos que tendrá un efecto terapéutico en nosotros ya que nos sentiremos bien después de comer un chocolate o unas patatas fritas.
Pero las mujeres sólo piensan en las calorías no saludables que ingerirán.
Entonces, ¿cómo hacerlo?
Para empezar, el método probado y probado para evitar los atracones constantes es desayunar.
Y en segundo lugar, date un capricho con un día de trampa, pero solo una vez a la semana.
Entonces, es un trato, señoras. No caiga simplemente en la trampa de comer en exceso porque no solo su salud física sino también su salud mental pueden verse afectadas.