¿Se te está yendo de las manos tu preocupación por parecer uno de esos influencers de las redes sociales? Si dijo que sí, es posible que tenga un trastorno alimentario.
El reciente aumento de publicaciones sobre alimentación, dietas y alimentos en varias redes sociales continúa alimentando nuestra creciente obsesión y preocupación por la apariencia, el aspecto y el peso.
En términos clínicos, cuando uno está preocupado por el peso, la apariencia, la dieta, etc., se lo denomina colectivamente “trastorno alimentario”.
¿Qué significa realmente tener un trastorno alimentario?
Se supone que el peso es un espectro en lugar de un estado idealizado como se presenta en los medios y se emula en las redes sociales. En un intento por tener una forma y un tamaño para el que no estamos diseñados genéticamente, podemos caer en la trampa de tener un trastorno alimentario.
Tener un trastorno alimentario también cae en un espectro que va desde la preocupación muy común por el peso, la apariencia y la dieta hasta el desarrollo de un síndrome clínico en toda regla de bulimia nerviosa y anorexia nerviosa.
Además, mira:
La cantidad de tiempo, recursos y energía que se gasta intentando parecerse a la celebridad idealizada es increíble. Sólo hay que mirar alrededor de cualquier pueblo o ciudad de la India para darse cuenta de lo rápido que están proliferando los gimnasios y los centros de pérdida de peso. Obviamente las redes sociales reflejan las mismas preocupaciones.
Cada dos días hay afirmaciones sobre productos y planes dietéticos milagrosos. Ningún plan o suplemento dietético ha resistido los rigores del escrutinio científico y racional, particularmente cuando se considera la salud y el bienestar a largo plazo.
No hay sustituto para adaptación permanente de la dieta y el estilo de vida elecciones que sean saludables. Eso significa incluir tres comidas completas y dos refrigerios planificados al día, por lo que tiene que haber un equilibrio de todos los nutrientes principales que sean de origen local y recién cocinados.
En términos de actividad, simplemente debes volverte más autosuficiente para realizar todas las tareas de la vida diaria e incorporar 30 minutos de actividad natural como caminar o yoga. Una actividad antinatural excesiva que no es sostenible durante mucho tiempo puede causar un desequilibrio en el mecanismo de nuestro cuerpo de regulación del apetito y del metabolismo.
Tendemos a ser víctimas de las fuerzas del impulso de la delgadez y sucumbir a las redes sociales y otras presiones digitales. Pero lo que hay que recordar es que hay otras facetas importantes de la vida que quizás necesiten más atención.