El sexismo nunca es casual. Así es como el patriarcado en la vida diaria afecta la salud mental de las mujeres

Ese comentario casual de “actuar como una niña” puede parecer inofensivo, pero puede tener un impacto grave en la salud mental de las mujeres. Así es cómo.

Mientras escribía este artículo sobre sexismo casual y salud mental, hice lo que normalmente hago cuando escribo: revisé artículos de investigación, artículos de noticias, blogs y similares. Pero lo que encontré me hizo sentir incómodo pero curioso. Una simple búsqueda en Google sobre “sexismo en salud mental” arrojó páginas de artículos sobre personas, principalmente mujeres, que experimentan sexismo en su lugar de trabajo, en sus hogares, en reuniones sociales y, como era de esperar, en las calles. Como muchos harían, comencé a reflexionar sobre mis propias experiencias de sexismo casual.

Pero primero, comprendamos qué implica el sexismo casual
El sexismo casual es cualquier comportamiento o comunicación que implique tratar a un individuo de manera diferente debido a su género. El sexismo adopta muchas formas, como por ejemplo: 

Respaldar los estereotipos tradicionales de roles de género: Por ejemplo, a una mujer se le puede decir que “se vea bonita” y “actúe como una dama” y se le aconseja que no tenga “demasiadas opiniones”.

Acciones que son degradantes o menospreciantes: Esto incluye lenguaje condescendiente con las mujeres, como decirle a un hombre que “corre como una niña”; o degradar a los hombres al decir que tienen “el cerebro entre las piernas”.

Cosificación sexual: Esto se experimenta más comúnmente como acoso callejero, recibir comentarios sobre la propia apariencia y ser tocado de manera inapropiada, incluidos comportamientos como manosear.

¿Cuál es el vínculo entre el sexismo y la salud mental?
Un estudio del University College London en 2019 encontró que las mujeres mayores de 16 años que experimentaron sexismo tenían tres veces más probabilidades de sufrir se deprimió y desarrolló una peor salud mental en los años siguientes.

Los investigadores informaron de un “vínculo claro y perjudicial” entre el sexismo y la salud mental. Así es como el sexismo casual puede afectar negativamente la salud mental de una persona:

Inculcar miedo: Recibir comentarios sexistas, especialmente en las calles, puede llevar a uno a temer por su seguridad: que pueda ser atacado verbal o físicamente. Una persona que experimenta esto podría adoptar conductas evasivas, como evitar ciertos lugares en determinados momentos o dejar de salir por completo.

Existir en un estado constante de hipervigilancia puede provocar niveles elevados de angustia psicológica y el desarrollo de ansiedad.

Sentirse inferior: Las mujeres pueden ser condescendientes en el lugar de trabajo y no ser vistas como iguales a sus colegas masculinos. Las investigaciones sugieren que las mujeres que trabajan en oficinas dominadas por hombres pueden experimentar soledad o rechazo, lo que a menudo conduce a la depresión.

Falta de confianza: Aunque el sexismo casual puede haber tenido la intención de ser, como su nombre lo indica, un comentario casual, puede derribar la confianza en uno mismo y llevar al individuo a cuestionar su autoestima.

Por ejemplo, un comentario dirigido a todo el género puede ser aparentemente inofensivo (por ejemplo: “las mujeres deben estar en casa con sus hijos”) pero puede agravar las suposiciones negativas y las inseguridades de la mujer sobre sí misma, llevándola a sentirse inepta.

Autoculparse: A medida que el sexismo casual se vuelve algo común y nos convertimos en espectadores pasivos, las mujeres han aprendido a internalizar la culpa. Cuando recibimos un comentario sexista empezamos a dudar de nosotros mismos, pensando que tenemos la culpa. Todos hemos escuchado las culpas atribuidas a la mujer por lucir un atuendo revelador y llamar la atención. Esto lleva a culparse a sí mismo en lugar de confrontar al perpetrador del abuso o el sexismo.

Desempoderamiento: Todo lo anterior puede resultar en una impotencia aprendida en las mujeres. El mensaje aprendido es que no podemos implementar cambios, que el sexismo casual ha sedimentado un lugar en la sociedad y que la víctima necesita “relajarse” y “no tomarlo en serio”. Estas respuestas perpetúan el sexismo casual y pueden hacer que las personas afectadas se sientan impotentes.

Si bien los medios de comunicación desempeñan un papel en la proliferación de los roles de género, estos pueden estar arraigados en nosotros desde una edad mucho más temprana, a menudo brotando en casa.

Al comprender cuán profundamente el sexismo casual puede afectar nuestra salud mental, no solo tenemos que denunciar su negligencia moral, sino que debemos tomar medidas activas. esfuerzos para combatir estos estereotipos para eliminar el sexismo, que después de todo no es tan casual.