Estas 5 técnicas de yoga le darán un empujón extra a tu inmunidad

Si bien comer el tipo correcto de alimentos es importante para aumentar tu inmunidad, el yoga puede darte ese impulso extra que te ayudará a mantenerte saludable.

El recipiente que es el cuerpo humano es una pieza de tecnología sofisticada que viene con su propio sistema de protección. La capacidad del hombre para sobrevivir y prosperar a lo largo de los milenios de su existencia está casi seguramente relacionada con la adaptabilidad del sistema inmunológico a nuestros entornos de vida. 

Los gérmenes o patógenos que causan enfermedades, como bacterias, virus, parásitos u hongos, se eliminan del cuerpo o se impide su entrada gracias a nuestro sistema inmunológico. Sin embargo, hay millones de virus y patógenos no identificados en el aire a los que todavía somos vulnerables. La pandemia mundial causada por la covid-19 es prueba de ello y ahora ha centrado nuestra atención en la importancia de nuestra inmunidad.

Pero ¿cómo podemos aumentar nuestra inmunidad? Si bien la dieta es clave, las prácticas holísticas como el yoga pueden brindar el apoyo natural que nuestro sistema inmunológico necesita. Verá, las asanas, el pranayama y la meditación reducen las hormonas del estrés en su cuerpo, lo que fortalece el sistema inmunológico. 

El yoga también mejora el funcionamiento de nuestros pulmones y vías respiratorias; Estimula el sistema linfático eliminando toxinas del cuerpo y asegura el funcionamiento óptimo de todos nuestros órganos. Sencillo y eficaz: todo lo que necesita hacer es pasar de 15 a 20 minutos en su estera de yoga para garantizar una buena salud.

Aquí hay algunas técnicas de asanas, meditación y pranayama que pueden mejorar su sistema inmunológico y su salud en general.

1. Dhanurasana o postura del arco

  • Comience acostándose boca abajo.
  • Doble las rodillas y sujete los tobillos con las palmas. Mantenga su agarre fuerte.
  • Levanta las piernas y los brazos lo más alto que puedas.
  • Mirar hacia arriba y mantener la postura por un rato.
  • Un consejo: Abstente de realizar esta postura si tienes lesiones en hombros, muñecas, espalda y/o cuello. Evítelo también si está embarazada.
  • 2. Mandukasana o postura de la rana
    • Enrolle las manos formando un puño, con el pulgar de cada mano bien metido dentro de los cuatro dedos.
    • Coloque sus puños a cada lado de su ombligo.
    • Exhala y tira tu abdomen hacia adentro. Luego, inclínate lentamente hacia adelante y comienza a presionar el ombligo con los puños.
    • Tu espalda está recta y sigue mirando hacia adelante en tu posición doblada.
      Inhala, levántate y relájate.

    3. Khand pranayama

  • Comience en vajrasana.
    • Siéntate en dandasana, manteniendo la espalda recta y respira durante un rato.
    • Ahora siéntese en cualquier posición cómoda. Enderezar la espalda y cerrar los ojos.
    • Coloque las manos sobre las rodillas, con las palmas hacia arriba.
    • Mientras inhalas, divide tu respiración en dos partes iguales. Sin retener el aliento en los pulmones, exhale dos veces.
    • 4. Meditación de situación
      • Busca un lugar tranquilo, preferiblemente un entorno natural, para esta técnica.
      • Siéntate en cualquier postura cómoda. Mire hacia adelante durante 5 segundos, hacia atrás durante otros cinco segundos y hacia la derecha y hacia la izquierda durante cinco segundos cada uno.
      • Ahora cierra los ojos y recuerda tantos detalles que hayas observado como sea posible.

      5. Chakrasana o postura de la rueda

      • Acuéstese boca arriba y doble las piernas a la altura de las rodillas. Asegúrese de que sus pies estén colocados firmemente en el suelo.
      • Coloque las palmas de las manos junto a las orejas con los dedos apuntando hacia adelante.
      • Inhale, ejerza presión sobre las palmas y las piernas e intente levantar todo el cuerpo para formar un arco.
      • Deje que su cabeza caiga suavemente hacia atrás y mantenga el cuello relajado.
      • Mantenga el peso de su cuerpo distribuido uniformemente entre sus cuatro extremidades.
      • No sólo estas técnicas, el yoga, en general, puede darte un impulsoCuando practicas yoga regularmente, aumenta las endorfinas, que son sustancias químicas que producen sensación de bienestar en el cuerpo. Esto mejora su estado de ánimo y promueve una mejor salud. 

        Las prácticas de yoga y meditación tienen un impacto positivo en el cuerpo y la mente, mejorando así su inmunidad. Cuando estamos en forma y sanos en el cuerpo, automáticamente nos sentimos más seguros al saber que somos lo suficientemente fuertes para combatir las enfermedades.